El concepto de aurora tiene
diversos usos. La palabra proviene del vocablo latino aurora, que está
vinculado con significados como “aura”, “resplandor” y “brillo”. Puede hacer
referencia a la iluminación de tono rosado que antecede a la aparición del sol
y, por extensión y simbolismo, al origen o el comienzo de alguna cosa.
Se conoce como aurora polar a
una luminosidad particular que aparece en el cielo durante algunas noches en
las regiones polares.
El sol desprende partículas cargadas de mucha energía, iones, principalmente protones, y electrones, los cuales viajan por el espacio a velocidades entre 320 y 704 kilómetros por segundo, es decir, necesitan tan solo entre 130 y 60 horas en llegar a la Tierra. Al conjunto de partículas que vienen del Sol se les conoce como viento solar. Cuando éste interactúa con los bordes del campo magnético terrestre, que está originado por el movimiento del núcleo terrestre en estado semilíquido con abundante hierro y animado por la rotación de nuestro planeta, algunas de las partículas quedan atrapadas por él y siguen el curso de las líneas de fuerza magnética en dirección a la ionosfera. Ionosfera es la parte de la atmósfera terrestre que se extiende hasta unos 60 o 100 kilómetros desde la superficie de la tierra.
Cuando las mencionadas
partículas chocan con los gases en la ionosfera, empiezan a brillar,
produciendo el espectáculo que conocemos como aurora boreal y austral. La
variedad de colores, rojo, verde, azul y violeta que aparecen en el cielo se
deben a los diferentes gases que componen la ionosfera. La Aurora Boreal está
en constante cambio debido a la variación de la interacción entre las ráfagas
de viento solar y el campo magnético de la tierra. El viento solar genera
normalmente más de 100.000 megavatios de electricidad (la producción de una
central nuclear convencional es de 1000 MW diarios) produciendo una aurora, lo
que puede causar interferencias con las líneas eléctricas, emisiones
radiofónicas o televisivas y comunicaciones por satélite. A través del estudio
de las auroras los científicos pueden aprender más sobre el viento solar, cómo
éste afecta a nuestra atmósfera y cómo la energía de las auroras podría ser
usada para objetivos útiles.
Este fenómeno ocurre cada año
de marzo a octubre, aunque suele aparecer en otros meses en zonas polares, y
tiene poca duración. Su nombre viene de Aurora, la diosa romana del amanecer, y
de la palabra griega Boreas que significa norte. Además, son generadas debido a
que las particulas cargadas, protones y electrones de la Tierra colisionan con
las moléculas de oxígeno y nitrógeno de la atmósfera.
Aurora polar (o aurora polaris) es un fenómeno en
forma de brillo o luminiscencia que aparece en el cielo nocturno, actualmente
en zonas polares, aunque puede aparecer en otras partes del mundo por cortos
períodos de tiempo. En el hemisferio norte se conoce como aurora boreal, y en
el hemisferio sur como aurora austral, cuyo nombre proviene de Aurora, la diosa
romana del amanecer, y de la palabra griega Bóreas, que significa norte; debido
a que en Europa comúnmente aparece en el horizonte con un tono rojizo, como si
el sol emergiera de una dirección inusual.
En el
folklore abundan las explicaciones sobre el origen de estas fascinantes luces
del norte. En finés se llaman "revontulet", que significa
"fuegos del zorro". El nombre se deriva de una antigua leyenda sobre
el zorro del ártico que decía que los rabos de los zorros que corrían por los
montes lapones, se golpeaban contra los montones de nieve y las chispas que
salían de tales golpes se reflejaban en el cielo. En otras culturas los fuegos
del zorro designaban al brillo resplandeciente emitido por algunos tipos de
hongos que crecen en la madera podrida.
La aurora boreal es visible de septiembre a marzo,
aunque en ciertas ocasiones hace su aparición durante el transcurso de otros
meses, siempre y cuando la temperatura atmosférica sea lo suficientemente baja.
Los mejores meses para verla son enero y febrero, ya que es en estos meses
donde las temperaturas son más bajas. Su equivalente en latitud sur, aurora
austral, posee propiedades similares.
El sol desprende partículas cargadas de mucha energía,
iones, principalmente protones, y electrones, los cuales viajan por el espacio
a velocidades entre 320 y 704 kilómetros por segundo, es decir, necesitan tan
solo entre 130 y 60 horas en llegar a la Tierra. Al conjunto de partículas que
vienen del Sol se les conoce como viento solar.
Este fenómeno se genera a
partir del choque de electrones y protones solares contra los polos, un
acontecimiento que produce una luz tenue. La aurora polar del hemisferio norte
recibe el nombre de aurora boreal, mientras que la aurora polar del hemisferio
sur se denomina aurora austral.
Cuando éste interactúa con los bordes del campo
magnético terrestre, que está originado por el movimiento del núcleo terrestre
en estado semilíquido con abundante hierro y animado por la rotación de nuestro
planeta, algunas de las partículas quedan atrapadas por él y siguen el curso de
las líneas de fuerza magnética en dirección a la ionosfera.
Las líneas del campo magnético terrestre salen del
polo norte magnético hacia el polo sur...
Ionosfera es la parte de la atmósfera terrestre que se
extiende hasta unos 60 o 100 kilómetros desde la superficie de la tierra.
Swirling Aurora sobre las montañas suecas
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